El Ser Superior è Brisa Silente
Tal
que una brisa de aire silente, que acude a rozarte el rostro, para decirte que
el Cielo vibra por todos nosotros, así de firme te encuentras tras disponer de
la certeza, de que la brisa transporta en su propio silencio, una preciosa oda.
Viaja por interminables laderas, cruzando planos y fronteras, fluyendo por el
amor que sabe que le espera, cuando su rostro tenga esa certeza y la duda la
haya vaciado de pruebas.
Arde
la llama que la acompaña, despidiendo destellos y credos, quemando los restos y
los duelos, para liberar de cualquier oprobio ese corazón que emerge, de las
aguas de sal más profundas existentes.
La
brisa silente no afirma ni desmiente, viaja solamente lejos muy lejos de su
morada, siendo transportada por la más eterna de las llamas, escucha, no es un
ave quien habla, es la brisa, la que ya no se amaga, la que roza tu rostro y
surgen las lágrimas.
Vacía
de ti la angustia, para que la brisa sepa que puedes sentirla en tu cara y no
volver a huir de la morada, la que nunca te dio la espalda.
Cálida
templanza, angustia incontrolada, manos que desesperan y aguardan, mientras
esperan del Cielo unas nuevas palabras.
¿Lo
sientes…? He rozado tu cara. Muere, sólo es una muerte más, entre las muchas
que te aguardan, pues hoy te confirmo que tú no eres tus credos, eres mucho más
que todo eso.
Texto y Narración a cargo de Núria Gómez y Karme Millán
Temple Inanna